La 72 no es solo una casa, un albergue, es un verdadero hogar. Un hogar-refugio

https://la72.org/nosotros/

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La 72 es una Casa del Migrante administrada por la Provincia Franciscana “San Felipe de Jesús” en el Sureste de México; es una organización de la sociedad civil, sin fines de lucro. Se dedica a la atención integral a las personas migrantes y refugiadas que se internan a México por la frontera de Tenosique, Tabasco, uno de los puntos más conflictivos y peligrosos en la ruta migratoria. Nuestra tarea fundamental es acoger, consolar, acompañar al ser humano vulnerable, en este caso las personas migrantes y refugiadas, tan castigadas por los sistemas extractivos vigentes.

Durante el año 2016 atendimos a 13,895 personas, en su gran mayoría de origen centroamericano. Durante estos años hemos evolucionado como casa de atender a personas migrantes en tránsito a personas refugiadas que huyen de la violencia en Honduras y El Salvador, que vienen a México para pedir protección internacional, literalmente para salvar sus vidas.
   
¿Por qué el nombre “La 72?

La 72. Así, con género femenino, La 72 es una casa acogedora donde las personas migrantes no sólo encuentren pan y cama para dormir, sino encuentren el abrazo solidario, la bendición materna, el lugar donde las mujeres embarazadas den a luz y donde los sueños de una vida mejor se empiecen a hacer realidad. Es una gran vergüenza para nosotros que las personas migrantes encuentren en nuestro país sufrimiento y muerte, nos negamos a aceptar la muerte de los setenta y dos en San Fernando, Tamaulipas y por eso desde este rincón empobrecido y olvidado, gritamos y exigimos que el gobierno mexicano frene el holocausto migratorio. Y desde este lugar nuestra mirada y nuestra voz también se dirigen a las víctimas vivas, familiares de los setenta y dos, sirva como un abrazo permanente de consuelo el saber que al entrar a México por la frontera sur, en Tabasco, hay un altar-hogar en honor de las víctimas que derramaron su sangre en agosto de 2010.

Hogar – Refugio.   No es la nuestra solo una casa, un albergue, es un verdadero hogar donde las y los migrantes encuentren no solo el lugar para descansar, curar sus heridas, comer, dormir, sino también puedan ser escuchados, consolados, atendidos espiritualmente, donde puedan ser orientados y asesorados jurídicamente. Es un refugio, un espacio para protegerlos de los victimarios sean delincuentes, criminales o autoridades civiles. Eduardo Galeano dice que “la caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo”. No serán ellos más objeto de nuestra caridad sino de nuestra evangélica opción de ofrecer la vida por ellos y con ellos.

Para Personas Migrantes.   Renunciamos a llamarlos sólo así: migrantes. Son ante todo seres humanos, personas que por causa de un sistema por demás injusto y deshumano, se les ha negado toda posibilidad de una vida digna y han sido expulsados de su lugar de origen y van en busca de “mejorar” en todos los sentidos.

En números

Equipo: 11
Migrantes acogidos: 74,835
Voluntarios: 10

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