Rachel Maddow Exposes Racist Origins of SB1070

Rachel Maddow spent a rich six minutes this week unpacking the racist roots of SB1070, Arizona’s obviously racist immigration bill. The bill, she reports, was drafted by an Arizona legislator who has previously appeared in photos hugging neo-Nazis, along with the legal arm of FAIR, an anti-immigrant group founded by eugenicist John Tanton who was stately concerned with maintaining “a European-American majority”.

It’s well established that SB1070 is racist. It opens the door for, and even mandates, racial profiling, and was passed as a result of the wholesale dehumanization of immigrants. Maddow adds some depth to that story and makes it impossible for anyone to argue that the bill is just an attempt to uphold and enforce immigration law. Its impact and its intent are all about race.

Emigran 1,465 mexicanos al dia--Inegi

Falta de oportunidades expulsa del país a 1,465 mexicanos al día
La mayoría de los que salieron están entre los 30 y 40 años, pero aumenta el grupo de más de 40 años de edad
Sombrías perspectivas en desempleo juvenil a corto plazo, prevé OCDE


Empujados por la falta de oportunidades en territorio nacional, un promedio de mil 465 mexicanos abandonaron el país cada día de 2009, incluidos fines de semana, vacaciones y días festivos.

En su último reporte de información sociodemográfica, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que el año pasado identificó que cinco mexicanos emigran al extranjero por cada mil residentes habituales en territorio nacional.

Esto contabiliza un total superior a 535 mil mexicanos que cambiaron su residencia al extranjero. En sentido contrario, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), alrededor de 214 mil connacionales regresaron a radicar al país.

Para el Inegi, si bien se han mantenido niveles similares a los de 2008, “en términos netos la migración internacional sigue representando pérdidas en el total de la población de México”.

La mayoría de los mexicanos que salieron del país se encuentran entre los 20 y 30 años, la etapa más productiva, pero según el organismo estadístico también se observó un aumento en los grupos de emigrantes de más de 40 años, aunque esta población fue predominantemente masculina.

“Es evidente que en los últimos años la migración internacional –como determinante directo del crecimiento social– ha tenido un impacto altamente significativo en el volumen y la configuración de la población mexicana, debido principalmente a las características particulares de los migrantes: población en edades productivas y predominantemente masculina”, indica el informe del Inegi.

Por grupos de edad, los migrantes que identificó el organismo desde 2006 se encontraban entre los 20 y 39 años al momento de cambiar de residencia. Específicamente en 2008 destaca el grupo de población de 20 a 39 años con el mayor peso relativo, con una participación cercana a 60 por ciento del total. En el grupo de 40 años y más la proporción creció de 19 por ciento en 2006 a 22 por ciento en 2008, muestra el análisis.
En su estudio: Los jóvenes en México, el Inegi define que “los motivos económicos figuran entre las principales causas que determinan los cambios de residencia; para el grupo de jóvenes, éstas incluyen la búsqueda de mejores oportunidades de empleo y mejoras salariales. Otro elemento que estimula los movimientos migratorios es el conjunto de redes familiares y sociales establecidas en los lugares de destino, las cuales actúan como facilitadoras de este fenómeno”.

Sin esperanza

Hacia adelante no se observa que las cosas puedan mejorar para detener el flujo de mexicanos que salen del país a causa de las difíciles condiciones económicas, así como la falta de empleo y de oportunidades.

Un despacho de Notimex destaca un documento de trabajo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) previo a la reunión del G-20 en Washington. Alerta que el desempleo entre los jóvenes de los países integrantes de ese organismo, México incluido, seguirá en aumento en los próximos meses y permanecerá en un nivel alto a finales de 2011, además de que “las perspectivas de corto plazo para el desempleo juvenil en los países de la OCDE siguen siendo bastante sombrías”.

Para este lunes también se tiene prevista la presentación del informe Perspectivas económicas de América Latina (Latin American Economic Outlook 2010), integrado por dos temas: el impacto de la crisis en Latinoamérica y la influencia de las migraciones y de las remesas sobre el desarrollo económico de la región.

Más voces piden militarizar la frontera con México

Arrecia presión en EU para militarizar la frontera
"Necesitamos más Patrulla Fronteriza y más Guardia Nacional", afirma Bill Richardson, gobernador de Nuevo México
Obama en riesgo de provocar la ira de latinos si se cede ante apremios

Foto: Soldados mexicanos vigilan una zona de Tijuana, Baja California, donde fue encontrado un túnel de unos 300 metros que conecta con territorio estadunidense y era utilizado por narcotraficantes. Activistas latinos del país vecino comentan sobre la ironía de que mientras se desmanteló el muro militarizado en Europa, entre Mexico y Estados Unidos se construya una gran vallaFoto Notimex


Nueva York, 2 de abril. Con un solo asesinato en la frontera de Arizona, está en jaque todo el elegante discurso de cooperación bilateral entre Estados Unidos y México, al intensificarse los llamados para continuar la militarización de la línea divisoria.

Ahora, todos los gobernadores de los estados fronterizos con México, con excepción de California, han solicitado que el gobierno federal envíe tropas de la Guardia Nacional y más agentes federales, después de la muerte de un prominente ranchero esta semana y la creciente e incesante ola de violencia al otro lado de la frontera, la cual recientemente incluyó dos víctimas estadunidenses ligadas al consulado de este país en Ciudad Juárez.

El gobernador de Nuevo México, el demócrata Bill Richardson, uno de los políticos latinos de mayor perfil en este país, ordenó el envío de tropas de la Guardia Nacional a su frontera después del asesinato del ranchero Robert Krentz, cometido el pasado sábado.

Pese a que el rancho en que fue perpetrado el crimen está en Arizona, se ubica en la frontera con Nuevo México, y la víctima fue miembro de la Asociación de Rancheros de Nuevo México.

A su vez, la gobernadora de Arizona, y el senador John McCain, de ese estado, han solicitado al gobierno de Barack Obama enviar tropas de la Guardia Nacional. Hace dos semanas, el gobernador de Texas, Rick Perry, solicitó a Washington el despliegue de mil efectivos, lo cual le fue negado por ahora.

Denunciando la respuesta federal, Perry anunció que había activado la primera fase del plan de contingencia de derrame de violencia, con lo cual se dedican más recursos policiacos estatales al monitoreo fronterizo.

Pero con el homicidio de Krentz, la presión sobre Washington se intensificó. El ranchero fue asesinado en su propiedad, a unos 50 kilómetros del pueblo de Douglas, al otro lado de Agua Prieta. Los investigadores no han arrestado a nadie, ni dicen si cuentan con pruebas sobre la identidad del asesino o el motivo; lo único que tienen son huellas que siguieron desde la escena del crimen unos 30 kilómetros hacia la frontera con México, y con ello se especula que los responsables son contrabandistas o inmigrantes ilegales.

El gobierno de Obama se ha limitado a reiterar su cooperación con México para asegurar la línea divisoria y señalar que continuará evaluando la situación fronteriza. El jueves, el Departamento de Seguridad Interna expresó su indignación ante el asesinato y anunció una recompensa de 25 mil dólares por información que lleve a los responsables del delito.

El gobernador Richardson comentó ayer en una entrevista con Fox News: sí creo que necesitamos una presencia permanente, más Patrulla Fronteriza, más Guardia Nacional en la frontera. La guardia está haciendo básicamente trabajo de apoyo a la Patrulla Fronteriza.

Aunque se reconoce el esfuerzo mayor del presidente Felipe Calderón, desafortunadamente la violencia fronteriza no se ha abatido. Entonces, tenemos que proteger a nuestros ciudadanos, añadió.

A escala local, Michael Gomez, alcalde de Douglas, escribió esta semana a la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, sumándose al coro que pide tropas de la Guardia Nacional; expresó que muchos residentes ahora temen más por su seguridad, reportó Reuters. Mientras, en las tiendas de armas y municiones, las ventas se han elevado en estos días.

Varios legisladores, entre ellos los dos senadores demócratas en Nuevo México, han solicitado de Napolitano establecer una nueva base de avance de la Patrulla Fronteriza en el sur del estado y otras medidas para defender la soberanía y seguridad de ciudadanos estadunidenses.

Por otro lado, asociaciones de rancheros en varios estados también se han sumado al llamado por una mayor protección federal a sus colegas en zonas fronterizas.

Muchos de estos personajes apoyan relaciones de cooperación, promueven la reforma migratoria y son defensores de México, pero la dinámica política interna aquí los obliga a asumir algunas posiciones que en otro contexto serían casi impensables.

A la vez, todo lo anterior está nutriendo la ya de por sí agresiva retórica contra los inmigrantes indocumentados y la violencia en México.

En un año electoral (comicios legislativos y algunas gubernaturas), este tema se vuelve parte de la guerra política aquí.

Hace un par de semanas, en la convención estatal del Partido Republicano de California, el candidato a la gubernatura Steve Poizner generó entusiasmo entre los asistentes al prometer no sólo negar todo servicio público a indocumentados, sino tomar medidas severas para evitar que crucen la frontera.

Si lo tengo que hacer, enviaré a la Guardia Nacional a la frontera, dijo. La promesa recibió la ovación del público.

Ante todo esto, se vuelve cada vez más difícil políticamente para el gobierno de Obama seguir limitándose a reiterar que la cooperación sin precedente con México es la solución.

Pero ceder ante esas presiones provocaría ira entre organizaciones latinas, de derechos humanos y otras que siempre están preocupadas por los intentos de militarizar la frontera.

Muchos comentan sobre la ironía de que mientras se desmanteló el muro militarizado en Europa, entre los dos países que insisten que son socios y aliados se construyen cada vez más muros y se despliegan cada vez más soldados.

Más voces piden militarizar la frontera con México

Arrecia presión en EU para militarizar la frontera
Necesitamos más Patrulla Fronteriza y más Guardia Nacional, afirma Bill Richardson
Riesgo de provocar la ira de latinos si se cede ante apremios

Foto: Soldados mexicanos vigilan una zona de Tijuana, Baja California, donde fue encontrado un túnel de unos 300 metros que conecta con territorio estadunidense y era utilizado por narcotraficantes. Activistas latinos del país vecino comentan sobre la ironía de que mientras se desmanteló el muro militarizado en Europa, entre Mexico y Estados Unidos se construya una gran valla. Foto Notimex

DAVID BROOKS, La Jornada, 3 de abril de 2010

Nueva York, 2 de abril. Con un solo asesinato en la frontera de Arizona, está en jaque todo el elegante discurso de cooperación bilateral entre Estados Unidos y México, al intensificarse los llamados para continuar la militarización de la línea divisoria.
Ahora, todos los gobernadores de los estados fronterizos con México, con excepción de California, han solicitado que el gobierno federal envíe tropas de la Guardia Nacional y más agentes federales, después de la muerte de un prominente ranchero esta semana y la creciente e incesante ola de violencia al otro lado de la frontera, la cual recientemente incluyó dos víctimas estadunidenses ligadas al consulado de este país en Ciudad Juárez.
El gobernador de Nuevo México, el demócrata Bill Richardson, uno de los políticos latinos de mayor perfil en este país, ordenó el envío de tropas de la Guardia Nacional a su frontera después del asesinato del ranchero Robert Krentz, cometido el pasado sábado.
Pese a que el rancho en que fue perpetrado el crimen está en Arizona, se ubica en la frontera con Nuevo México, y la víctima fue miembro de la Asociación de Rancheros de Nuevo México.
A su vez, la gobernadora de Arizona, y el senador John McCain, de ese estado, han solicitado al gobierno de Barack Obama enviar tropas de la Guardia Nacional. Hace dos semanas, el gobernador de Texas, Rick Perry, solicitó a Washington el despliegue de mil efectivos, lo cual le fue negado por ahora.
Denunciando la respuesta federal, Perry anunció que había activado la primera fase del plan de contingencia de derrame de violencia, con lo cual se dedican más recursos policiacos estatales al monitoreo fronterizo.
Pero con el homicidio de Krentz, la presión sobre Washington se intensificó. El ranchero fue asesinado en su propiedad, a unos 50 kilómetros del pueblo de Douglas, al otro lado de Agua Prieta. Los investigadores no han arrestado a nadie, ni dicen si cuentan con pruebas sobre la identidad del asesino o el motivo; lo único que tienen son huellas que siguieron desde la escena del crimen unos 30 kilómetros hacia la frontera con México, y con ello se especula que los responsables son contrabandistas o inmigrantes ilegales.
El gobierno de Obama se ha limitado a reiterar su cooperación con México para asegurar la línea divisoria y señalar que continuará evaluando la situación fronteriza. El jueves, el Departamento de Seguridad Interna expresó su indignación ante el asesinato y anunció una recompensa de 25 mil dólares por información que lleve a los responsables del delito.
El gobernador Richardson comentó ayer en una entrevista con Fox News: sí creo que necesitamos una presencia permanente, más Patrulla Fronteriza, más Guardia Nacional en la frontera. La guardia está haciendo básicamente trabajo de apoyo a la Patrulla Fronteriza.
Aunque se reconoce el esfuerzo mayor del presidente Felipe Calderón, desafortunadamente la violencia fronteriza no se ha abatido. Entonces, tenemos que proteger a nuestros ciudadanos, añadió.
A escala local, Michael Gomez, alcalde de Douglas, escribió esta semana a la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, sumándose al coro que pide tropas de la Guardia Nacional; expresó que muchos residentes ahora temen más por su seguridad, reportó Reuters. Mientras, en las tiendas de armas y municiones, las ventas se han elevado en estos días.
Varios legisladores, entre ellos los dos senadores demócratas en Nuevo México, han solicitado de Napolitano establecer una nueva base de avance de la Patrulla Fronteriza en el sur del estado y otras medidas para defender la soberanía y seguridad de ciudadanos estadunidenses.
Por otro lado, asociaciones de rancheros en varios estados también se han sumado al llamado por una mayor protección federal a sus colegas en zonas fronterizas.
Muchos de estos personajes apoyan relaciones de cooperación, promueven la reforma migratoria y son defensores de México, pero la dinámica política interna aquí los obliga a asumir algunas posiciones que en otro contexto serían casi impensables.
A la vez, todo lo anterior está nutriendo la ya de por sí agresiva retórica contra los inmigrantes indocumentados y la violencia en México.
En un año electoral (comicios legislativos y algunas gubernaturas), este tema se vuelve parte de la guerra política aquí.
Hace un par de semanas, en la convención estatal del Partido Republicano de California, el candidato a la gubernatura Steve Poizner generó entusiasmo entre los asistentes al prometer no sólo negar todo servicio público a indocumentados, sino tomar medidas severas para evitar que crucen la frontera.
Si lo tengo que hacer, enviaré a la Guardia Nacional a la frontera, dijo. La promesa recibió la ovación del público.
Ante todo esto, se vuelve cada vez más difícil políticamente para el gobierno de Obama seguir limitándose a reiterar que la cooperación sin precedente con México es la solución.
Pero ceder ante esas presiones provocaría ira entre organizaciones latinas, de derechos humanos y otras que siempre están preocupadas por los intentos de militarizar la frontera.
Muchos comentan sobre la ironía de que mientras se desmanteló el muro militarizado en Europa, entre los dos países que insisten que son socios y aliados se construyen cada vez más muros y se despliegan cada vez más soldados.

Less Californians take the anti-illegal immigrant bait

Steve Poizner zeros in on an untimely issue
He tries to zing Meg Whitman on immigration, but most of the heat has gone from that subject.


Every so often, change can be seen not in what does happen but in what does not.

His campaign for governor on the ropes, Republican Steve Poizner has been blaming illegal immigration for the state's troubled schools, its crowded emergency rooms and some of its massive budget deficit. Last week he began airing ads accusing GOP front-runner Meg Whitman of mimicking President Obama in her positions on illegal immigration -- specifically, a comment she made last year about envisioning "a path to legalization" for undocumented workers.

In the past, that would have been enough to ding Whitman's campaign, because bad economic times have usually inspired anger at those who came to California illegally. In 1994, as the state's last big recession claimed victims, California responded with Proposition 187, which was intended to cut benefits to illegal immigrants and proved to be a giant force in that year's political races.

This year? Nothing. If opinion polls are to be believed, Poizner trailed Whitman by dozens of points before his barrage and trails her by about that much now.

The absence of any reaction may stem in part from Whitman's giant lead. But it also signals a reluctance on the part of more Californians to take the anti-illegal immigration bait.

A poll released by the Public Policy Institute of California showed that views on illegal immigration are highly partisan, but there are also indications of a live-and-let-live approach even among opponents.

Overall, about two-thirds of Democrats said immigrants benefit the state, a view shared by more than half of independent voters. More than two-thirds of Republicans said immigrants were more of a burden than a benefit.

Still, 49% of Republicans said illegal immigrants who have been living and working in California for two years should be allowed to keep their jobs and eventually become legal residents.

And this: Even as economic conditions have worsened, Californians haven't moved illegal immigration up the ladder of issues they want politicians to solve.

As recently as three years ago, 19% of Californians saw it as the most important issue facing the state, ahead of all other subjects. The Public Policy Institute's survey last week showed that even among Republicans, only 5% now consider immigration a top issue, well down on the list. (Among Democrats, it was even lower).

The trajectory is basically a reversal of what has occurred in the past.

"We haven't seen the issue of immigration have the kind of salience that it has in other economic downturns," said institute president Mark Baldassare.

Part of that, Republican demographer Tony Quinn believes, is actually because of the recession. As entry jobs traditionally taken by undocumented workers have dried up, fewer have clambered over the border, lessening their visibility.

There are two other potent reasons for Republicans not to press the matter.

In the Central Valley, where Republicans must do well to win statewide, farmers need more workers, not fewer, providing what Quinn called an "economic driver" against anti-illegal immigrant politicking.

And then there are the lasting political implications of the Proposition 187 battle, which started the surge of Latino voters away from the Republican Party even though much of it was thrown out by judges. Since 1994, Quinn said, sentiment has cooled because of "a more sophisticated realization that a lot of immigrant bashing gets you a loss in the November election."

Poizner has little to lose, though, and his immigration appeal is part of a broader effort to convince Republican primary voters that he is one of them and Whitman is not. Whitman gave him ammunition on immigration during a visit to the border last fall.

There, according to the San Diego Union-Tribune, she said it was impractical to deport all illegal immigrants. "Can we get a fair program where people stand at the back of the line, they pay a fine, they do some things that would ultimately allow a path to legalization?" she asked. The last three words are precisely those derided as "amnesty" by Republicans who have argued for stricter controls.

Whitman spokeswoman Sarah Pompei said the candidate was referring not to legal citizenship but to a "temporary guest worker program."

She countered that Poizner had once praised President George W. Bush's border plan, which included the "path to legalization" concept. Poizner's campaign said he was praising other elements of the plan, not that one.

For his part, Poizner has vowed to send the National Guard to the border to keep illegal immigrants out and, if necessary, the California Highway Patrol and the Republican Party.

His campaign strategist, Stuart Stevens, said the emphasis on illegal immigration stemmed not from polling data but from Poizner himself.

"It's something that Steve Poizner feels passionately about," he said.

Stevens brushed aside the concerns of some Republicans that concentrating on the issue could extend the backlash among Latinos, the state's fastest-growing ethic group and one the GOP is eager to attract for its long-term survival.

"There's zero concern. . . . I don't buy into the notion that 187 is the root of difficulties in California that the Republicans have had with Latino voters. I think it's a specious argument."

He attributed the breach to the GOP's attraction to "big money and status quo power" candidates -- like, he said, Whitman.

Others, however, see the emphasis as a sideshow in an election in which voters are focused laser-like on other matters.

"There's absolutely no sign it's helping Poizner at all," Quinn said. "The overwhelming issue affecting Republicans and Democrats is the loss of jobs and the budget mess."

cathleen.decker @latimes.com.

Each Sunday, The Week examines implications of major stories. It is archived at latimes.com/theweek.

Copyright © 2010, The Los Angeles Times

Reduce la recesión el flujo migratorio a California


El flujo de migrantes extranjeros a California se redujo por tercer año consecutivo debido principalmente a la recesión, de acuerdo con un estudio de la Universidad del Sur de California dado a conocer hoy aquí.

La USC indicó que esa disminución no se registraba desde mediados del siglo pasado, hasta que la recesión comenzó a afectar la economía de la entidad.Los inmigrantes nacidos en el extranjero -incluido el propio gobernador Arnold Schwarzenegger-, suman poco menos de 10 millones de personas, de los más de 37 millones de residentes en California.

Dowell Myers, uno de los principales investigadores que realizó el reporte, dijo que la disminución de inmigrantes extranjeros se relaciona con la recesión.Para su análisis, la USC utilizó estadísticas de la Oficina del Censo estadunidense.Hasta mediados de la década, el estatal Departamento de Finanzas contabilizaba en promedio unos 500 mil nuevos residentes anuales a California, incluidos los nacimientos e inmigrantes de otros estados.

Algunas circunstancias que coinciden también con la reducción de inmigrantes a California son la crisis hipotecaria y la disminución en las actividades del sector de la construcción, la manufactura y sobre todo la agrícolas por tres años consecutivos de sequía.

Causa EU traumas a niños al deportar a sus padres

Diario de San Diego, 1 de abril, 2010

Notimex San Diego--El gobierno de Estados Unidos deportó en una década a 88 mil padres de niños estadundienses quienes, por esa ausencia, han sufrido problemas psicológicos, de comportamiento y educativos, reveló la Universidad de California (UC) en un estudio.

La investigación de las escuelas de leyes de la UC en Berkeley y Davis, divulgada este jueves, enfatizó que la gran mayoría de esas deportaciones de padres extranjeros de niños estadunidenses se debieron a “faltas menores”.

El análisis señaló que las autoridades deportaron entre 1997 y 2007 a 88 mil padres extranjeros de niños estadunidenses, debido a una drástica revisión de las leyes de migración en 1996 llevó aprobar legislaciones más severas que nunca antes.

La gran mayoría de los padres deportados tenían permiso de residencia permanente o “tarjetas verdes”, y fueron deportados, por ejemplo, al ser detenidos cuando manejaban con aliento alcoholizado, por algún pleito o por posesión mínima de drogas.

El proceso de endurecimiento inició en 1992 cuando al terminar la Guerra Fría California tuvo que readecuar su industria, de producción bélica a civil. El cambio provocó una crisis y el ex gobernador Pete Wilson atribuyó la recesión a los indocumentados.

Al aglutinar a californianos descontentos por la situación económica, el ex gobernador impulsó la Proposición 187 en 1994 y elevó la política antiinmigrantes a las elecciones nacionales de 1996, cuando se aprobaron leyes severas contra indocumentados.

Las leyes de ese año incrementaron las deportaciones de padres de familia por motivos menores.“Son a menudo los niños quienes más sufren; el país debiera tener en consideración el impacto de expulsar a personas que tienen vínculos tan directos", dijo el investigador Raha Jorjani, de la Clínica de Leyes de la Universidad de California en Davis (UCD).

Señaló que las leyes actuales restringen las posibilidades que tendrían los jueces para considerar a los niños estadunidenses en casos de deportación de sus padres.

Enfatizó que a diferencia de cualquier grupo de población en Estados Unidos, los padres extranjeros de menores estadunidenses son sancionados doblemente: cumplen sentencias por faltas cometidas y al terminar de cumplirlas son deportados sin que puedan regresar la país ni volver a ver a sus conyuges e hijos.

Un profesor del Instituto de Leyes Warren en Berkeley, Aarti Kohli, recomendó que cuando el congreso debata una reforma migratoria la discusión se enfoque en la manera en que el sistema desarticula familias y atenta contra la salud emocional y física de los niños que quedan abandonados.

Las familias que entrevistaron las instituciones legales que participaron en la investigación manifestaron fuertes depresiones de los niños y otros trastornos, por ejemplo cuando el deportado es la base y sostén económico de toda la familia.

Por su parte, el director de la Clínica de Leyes de Derechos Humanos de la Escuela de Leyes de la Universidad en Berkeley (UCB), Laurel Fletcher, dijo que el gobierno de Estados Unidos pudiera considerar tener leyes de derechos humanos como las europeas.

En Europa, dijo Fletcher, los jueces tienen el poder de balancear las necesidades de seguridad nacional con el mejor interés de los niños y de los padres de familia.

El reporte titulado “Es en el mejor interés de los niños", recomendó que el poder judicial restablezca discreción a los jueces en casos de deportación.

Así como guías claras para las familias en casos de deportación, retomar el sentido “gravante” para las expulsiones en ves de deportar por pequeñas faltas, y recopilación de información sobre el impacto de las deportaciones ne los niños.