Notimex San Diego--El gobierno de Estados Unidos deportó en una década a 88 mil padres de niños estadundienses quienes, por esa ausencia, han sufrido problemas psicológicos, de comportamiento y educativos, reveló la Universidad de California (UC) en un estudio.
La investigación de las escuelas de leyes de la UC en Berkeley y Davis, divulgada este jueves, enfatizó que la gran mayoría de esas deportaciones de padres extranjeros de niños estadunidenses se debieron a “faltas menores”.
El análisis señaló que las autoridades deportaron entre 1997 y 2007 a 88 mil padres extranjeros de niños estadunidenses, debido a una drástica revisión de las leyes de migración en 1996 llevó aprobar legislaciones más severas que nunca antes.
La gran mayoría de los padres deportados tenían permiso de residencia permanente o “tarjetas verdes”, y fueron deportados, por ejemplo, al ser detenidos cuando manejaban con aliento alcoholizado, por algún pleito o por posesión mínima de drogas.
El proceso de endurecimiento inició en 1992 cuando al terminar la Guerra Fría California tuvo que readecuar su industria, de producción bélica a civil. El cambio provocó una crisis y el ex gobernador Pete Wilson atribuyó la recesión a los indocumentados.
Al aglutinar a californianos descontentos por la situación económica, el ex gobernador impulsó la Proposición 187 en 1994 y elevó la política antiinmigrantes a las elecciones nacionales de 1996, cuando se aprobaron leyes severas contra indocumentados.
Las leyes de ese año incrementaron las deportaciones de padres de familia por motivos menores.“Son a menudo los niños quienes más sufren; el país debiera tener en consideración el impacto de expulsar a personas que tienen vínculos tan directos", dijo el investigador Raha Jorjani, de la Clínica de Leyes de la Universidad de California en Davis (UCD).
Señaló que las leyes actuales restringen las posibilidades que tendrían los jueces para considerar a los niños estadunidenses en casos de deportación de sus padres.
Enfatizó que a diferencia de cualquier grupo de población en Estados Unidos, los padres extranjeros de menores estadunidenses son sancionados doblemente: cumplen sentencias por faltas cometidas y al terminar de cumplirlas son deportados sin que puedan regresar la país ni volver a ver a sus conyuges e hijos.
Un profesor del Instituto de Leyes Warren en Berkeley, Aarti Kohli, recomendó que cuando el congreso debata una reforma migratoria la discusión se enfoque en la manera en que el sistema desarticula familias y atenta contra la salud emocional y física de los niños que quedan abandonados.
Las familias que entrevistaron las instituciones legales que participaron en la investigación manifestaron fuertes depresiones de los niños y otros trastornos, por ejemplo cuando el deportado es la base y sostén económico de toda la familia.
Por su parte, el director de la Clínica de Leyes de Derechos Humanos de la Escuela de Leyes de la Universidad en Berkeley (UCB), Laurel Fletcher, dijo que el gobierno de Estados Unidos pudiera considerar tener leyes de derechos humanos como las europeas.
En Europa, dijo Fletcher, los jueces tienen el poder de balancear las necesidades de seguridad nacional con el mejor interés de los niños y de los padres de familia.
El reporte titulado “Es en el mejor interés de los niños", recomendó que el poder judicial restablezca discreción a los jueces en casos de deportación.
Así como guías claras para las familias en casos de deportación, retomar el sentido “gravante” para las expulsiones en ves de deportar por pequeñas faltas, y recopilación de información sobre el impacto de las deportaciones ne los niños.
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