Gardenia Mendoza, MSN El Diario, 2/4/2018
MEXICO.- En la calle Ayuntamiento número 37, en el corazón del Centro Histórico de la capital mexicana un grupo de jóvenes repatriados tomó al toro por los cuernos y asumió que ya no está en Estados Unidos para ayudarse entre sí a integrarse otra vez a la sociedad mexicana y ayudar a otros en similares circunstancias. Así nació Pocho House’.
“Sabemos que el termino pocho se ha usado mucho de manera despectiva pero queremos reivindicarnos’’, ataja Rossy Antúnez, de 26 años, quien regresó a México hace nueve años, y hoy es parte del equipo.
Una década desde su retorno la convirtió en una veterana en el tema. Ya pasó por muchas etapas, la de estar sola sin la familia que se quedó en Wisconsin, la de que le echaran en cara el acento; la de extrañar, comparar a los dos países, enfrentarse a la revalidación de estudios y la burocracia que ataca con agudeza pidiendo papeles y papeles en su propio país.